Sonora ya es el estado con más niños obesos en el país: Investigador 

A pesar de que la obesidad, y la obesidad infantil, en particular, es un problema mundial, en Sonora se presenta en más del 36% de los infantes, superando la media nacional, que es de 34.5%, con la peligrosa tendencia de sobrepasar también la cifra internacional, advirtió Gerardo Alvarez Hernández.

El epidemiólogo ofreció la conferencia “Obesidad infantil y determinantes sociales” en el marco de la Semana Científico Cultural del Departamento de Ciencias Químico Biológicas, y dijo que de no controlar su rápido crecimiento, Sonora podría llegar a ser el lugar con más niños obesos en el mundo.

“Para combatir el sobrepeso no basta con recomendar que todo mundo haga ejercicio o que se alimente saludablemente, pues, además de tener los medios para hacerlo adecuadamente, se necesita de una gran cruzada de muchas partes de la sociedad”, opinó.

Ante estudiantes de diferentes carreras, y en especial de la Licenciatura en Ciencias Nutricionales, el académico del Departamento de Medicina y Ciencias de la Salud dijo que para disminuir el problema “necesitaría no haber tantos Oxxo ni Extra en las esquinas de las colonias, y más lugares donde se pudieran comprar más frutas y verduras”.

“El contexto social de Hermosillo es un poderoso promotor de la obesidad infantil, pues la existencia de tantos establecimientos de comidas chatarra y comida rápida favorece la ingesta excesiva de alimentos de poco valor nutricional”, asentó, y dijo que es necesario aprender a comer cosas que no acostumbramos e, incluso, aprender a tomar más agua.

Dijo que los determinantes sociales influyen enormemente en el crecimiento de esta pandemia de rápido crecimiento, con tendencia ascendente y con profundos efectos negativos, no sólo para el individuo, en lo particular, sino para su descendencia.

Señaló que hay alrededor de 19 principales causas de mortalidad, y la mitad está basada en una mala nutrición, en que comemos mal, como el sobrepeso y la obesidad, los niveles elevados de colesterol y otras.

Alvarez Hernández explicó que en la lucha contra la obesidad debe haber propuestas y estrategias integrales y novedosas, buscando incluso el cambio de políticas públicas y sociales sobre la distribución y/o creación de espacios para hacer ejercicio, poniendo como ejemplo ciudades donde las áreas para la circulación de vehículos y de peatones son exactamente iguales.

“La tarea contra el sobrepeso y la obesidad implica la participación no sólo de los nutriólogos, sino de muchos agentes; necesitamos profundizar en la desigualdad, en la salud y en la inequidad de la distribución de los bienes sociales, así como modificar los patrones culturales que tienden a provocar el consumo de alimentos sin valor nutritivo”, precisó.

Agregó que el problema tampoco es exclusivo de la Secretaría de Salud, sino también de la Secretaría de Desarrollo Urbano, de la Secretaría de Economía, de la Secretaría de Turismo, de la Coparmex, etcétera. “Se requiere de una cruzada social que involucre a todos los autores de la sociedad y que las iniciativas para su prevención y control sean más novedosas e integrales”, puntualizó.