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Meade, lo bueno

2017-12-22 | Armando Vásquez A. | Sección:

HACEMOS A UN LADO la víscera pues el lector no tiene la culpa de que no nos invitaran al evento de Meade con propietarios de medios de comunicación y siguiendo con el análisis de ésta columna, la última de fin de año por cierto, le comentaré lo bueno que he visto del cuasi candidato del PRI a la Presidencia de la República.

José Antonio Meade Kuribreña quien cuenta con 48 años de edad, judío sin duda alguna, (al igual que Salinas), es un personaje que se encuentra en el lugar y en los tiempos mundiales que se requieren, sobre todo por el ámbito político financiero que se vive y más si tomamos en cuenta a un empresario con visión de rinoceronte como es Trump.

Las reformas que al inicio del sexenio se realizaron requieren de la seguridad de su ejecución, razón por la cual se necesita a alguien con el carácter suficiente para sostener los compromisos y responsabilidades que se adoptaron con los países puerta como es el caso de China.

Su pertenencia a la tecnocracia le convierte a su vez en un hombre duro al momento de tomar decisiones, característica indispensable para dar paso al México del 2020 que, según los estudios y perspectivas manejadas en tiempos de Felipe Calderón y en las que Meade participó, indicaban que la salida de México del tercer mundo ocurriría en el 2050. http://planoinformativo.com/471433/en-2050-mexico-puede-ser-la-quinta-economia-en-el-mundo-calderon-nacionales

Es un tipo necesario. AMLO nos llevaría a un socialismo a la André Manué que nos retrasaría como país al hacer borrón y cuenta nueva y Anaya requiere de más edad para madurar como persona pues a sus 38 años de edad no ve más que su futuro y no ve los muertos que va dejando en su clóset.

Hay quienes esgrimen en su contra que acabará con la democracia en este país, que se convertirá en un tirano para lo cual se aprovechará de la nueva ley de seguridad interior, que viviremos en un régimen de terror en su sexenio en caso de ganar y un largo etcétera negativo que nos va a perjudicar en nuestra vida cotidiana.

Pero la misma sociedad impone equilibrios aun a pesar de lo que quieran hacer los gobernantes. Con Salinas nació el INE que de alguna manera trajo la seguridad de elecciones más pulcras, con Peña Nieto los sistemas anticorrupción que de alguna manera vienen a ser un salvavidas en este México enlodado.

Además de lo anterior, estas elecciones se denotan parejas de tal forma que los cuerpos legislativos estarán prácticamente conformados por tres grandes bloques en donde, todo indica, no habrá nada para nadie, ello es indicativo de que la fuerza de Meade, en caso de llegar a la Presidencia, está cooptada de alguna manera.

Tal vez por esa razón en esta precampaña está mostrando su rostro de negociador al sentarse con Osorio Chong, al parlar con Beltrones y con tanto personaje de la vida pública priísta por un lado, y está mostrando coraje por el otro al tomar decisiones de imposición de futuros candidatos a gobernadores sobre todo, enviando el lenguaje de que es el tomador de decisiones, no Peña Nieto, como ocurrió con Salinas quien creó con ello el ambiente fatídico. No hay pues sombra ni peligro de que un Camacho-Osoriogate le descomponga su plan de trabajo.

Ahora bien, si bien es cierto que posee una carga negativa del PRI como marca, también lo es que ha sabido darle a los otros partidos otro nivel, como por ejemplo un spot que manejó sobre el PVEM en el cual aparece rodeado de algunos encamisados verdes y señala que es el candidato del Verde a la Presidencia de la República. Falta ver el spot con el Panal, pero deberá ir por el mismo estilo lo cual es un hecho que ningún candidato con anterioridad había plasmado. Y sin menospreciar al PRI, claro está.

A como he visto las veintitantas entrevistas, un montón de discursos y lo que ha hecho en otros estados, me queda claro con los objetivos que plantea para remozar el modelo de trabajo que tiene, en ninguno de éstos ha cambiado la tónica ni tampoco ha salido con sorpresas para ganar espacios mediáticos como Amlo y su amnistía a los jefes de las drogas.

Será su plataforma de trabajo, sin ambigüedades, muy claros y razonados sus argumentos en las cifras que maneja al dedillo y que dejará en ascuas a sus contrincantes a la hora de los debates. Mucho leí al respecto. “Gugléelo” para que vea que tengo razón.

“Creemos en el hambre de servicio, no en el hambre de poder. Estamos del lado de las víctimas, no de los victimarios. Tenemos que anteponer la paz al conflicto y consolidar una cultura de respeto a la ley. El que siembra odio cosecha soledad”. Frases finas también las maneja, aun y como insistimos en la primera parte, le falta realzarlas en el discurso al círculo verde.

Y, para mí, esto es parte de lo bueno que vemos en Mead.

EN FIN, por hoy es todo, tomamos vacaciones y le seguimos en enero mi estimado lector, claro está, siempre y cuando Dios quiera.

Armando Vásquez Alegría es periodista con más de 30 años de experiencia en medios escritos y de Internet, cuenta con posgrado en Administración Pública y Privada.

Correo electrónico: archivoconfidencial@hotmail.com