AMLO, golpea y luego se desdice…

SI NO ES PORQUE Carlos Loret de Mola lo publicó pero primero averiguó su certeza, simplemente no lo hubiera creído, como no lo creí cuando me lo enviaron por watsap a mi red y por tal motivo no lo rolé.

La columna completa está en este link: https://goo.gl/fk3644

Es el comentario del presidente de BBVA que circuló hace unos días y dice tal cual:

“Estimados amigos Consejeros: el día de hoy nos hemos reunido los Presidentes de Consejo y el Comité de Dirección del Banco (BBVA), primero con Meade por la mañana, y posteriormente cenamos con AMLO. Me encuentro en este momento tomando una copa con casi todos los Presidentes asistentes.

“El consenso es homogéneo: ya nos llevó la Chingada. Y perdón por la expresión. Salimos HORRORIZADOS del Peje. Lo poco o mucho que cada quien pueda hacer para revertir esto, es el momento ahora para hacerlo. Si no, lloraremos como maricas, lo que no supimos defender como hombres.

“Palabras como economía mixta, plebiscitos cada 2 años, cambios estructurales después de los 2 primeros años, darle una oportunidad por buscar consensos a Napoleón (Gómez Urrutia), los líderes de los maestros, etc. Parar las obras del AICDMC (nuevo aeropuerto de la Ciudad de México), las escuchamos HORRORIZADOS. Esta amenaza ha pasado de ser esto, una amenaza, a casi una realidad”.

Y aunque se ha desdicho someramente, la verdad es que su información tiene menos fuerza periodística que los ramalazos dichos. http://www.excelsior.com.mx/nacional/2018/03/13/1226087 'No malinterpretar' sus dichos ante banqueros, pide AMLO, es el encabezado en Excélsior.

A este miedo de los banqueros hay que sumar el miedo de los militares quienes no quieren que se brinde amnistía a los criminales que durante tantos años han combatido y quienes les han matado miles de soldados. Tampoco quiere la milicia que se les quite su status y mucho menos que se “democratice” su toma de decisiones.

A ello hay que sumar el nacimiento del temor por parte de quienes manejan la Iglesia Católica en México pues la falta de respeto hacia sus templos y simbolismos ya empezaron a resentirlo justo en estos días considerados santos.

Y luego tenemos que con su llegada se dará –porque así lo ha dicho--, la desaparición de las leyes aprobadas durante el gobierno de Peña Nieto relacionadas con la educación, energía, trabajo, fiscal, de inversión, telecomunicaciones, anticorrupción y otras más, que habían sido inamovibles en los últimos cincuenta años y que disfraza diciendo que se van a modificar en cuanto llegue, las va a quitar, pues.

Siento en lo particular que su campaña entró en una crisis de focalización. Como que soltó toda la información posible de tal manera que ahora que empiece la campaña, ¿qué va a decir o proporcionar de novedad a los mexicanos más delante?

Ese adelantarse a los tiempos está proporcionando herramientas de ataque de peso para ser contrarrestado por sus contrincantes que en campaña le van a surtir y le bajaran algunos puntos, a lo mejor los suficientes para llegar a un posible empate a mediados de junio.

Y es que AMLO ya tocó su límite y el resto apenas van de subida. Le pasó exactamente igual en sus dos últimas campañas cuando se sintió triunfador y se le calentó la sangre de tal manera que le ganó la soberbia.

Está cometiendo errores y lo sabe pues cada trastazo que da le reduce la posibilidad de triunfo contundente que requiere legalmente para no dejar lugar a dudas de su victoria total que necesitará para convencer a millones de mexicanos de que no es su modelo de vida lo que ocurre en Venezuela.

De hecho, adoptó esa actitud de pegar y luego negar, como lo ha hecho en torno a que sigue los pasos de Maduro, pero lo ha dicho muy quedito desde hace algunos meses de tal forma que su posición al respecto ha pasado desapercibida. https://goo.gl/f5Uo4w

En otras palabras el efecto mediático con sus declaraciones tronantes son de otro nivel, mucho más elevado que sus frase negando lo que dijo o que lo malinterpretaron lo cual ya no tiene el mismo peso periodístico, ¿me explico?

Si a ello sumamos su posición de crear un Estado paternalista que promociona el ocio, sobre todo entre los jóvenes (3.5 millones de ellos a quienes prometió una beca de tres mil 500 pesos mensuales) y centralista, que domine el mercado y la libre competencia, pues el miedo de los banqueros se diseminará a más población y ese es el tigre que está despertando, insisto, en su contra.

Lo peor que le puede pasar a cualquier padre de familia es vivir con miedo, en zozobra, al dudar sobre la proveeduría del mantenimiento familiar en todos los órdenes y las promesas y señalamientos del Peje nos están llevando a esa creencia que no ha sabido contrarrestar adecuadamente.

De allí que su soberbia lo va a llevar a cometer más yerros que vamos a ver en estos días cuando caiga en contradicciones para querer igualar las aguas movidas, está pues, cayendo en el mismo tipo de pantano de sus dos últimas campañas.

Por supuesto, las encuestas lo van a reflejar en su momento, ¿qué le gusta?, ¿le parece bien a finales de abril?... pues habrá que esperar para darle seguimiento a este comentario.

EN FIN, por hoy es todo, mañana le seguimos si Dios quiere.

Armando Vásquez Alegría es periodista con más de 30 años de experiencia en medios escritos y de Internet, cuenta con posgrado en Administración Pública y Privada.

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