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Por qué viajar y por qué volver a casa

2018-08-15 | Tomado de internet | Sección: Principal

Obtenemos algo valioso cuando experimentamos las vistas, los sonidos, los sabores y las personalidades que hallamos en lugares y culturas diferentes a los propios

Foto: Tomada de Internet

DESERET NEWS

Obtenemos algo valioso cuando experimentamos las vistas, los sonidos, los sabores y las personalidades que hallamos en lugares y culturas diferentes a los propios

"Palabras habladas" es compartida por Lloyd Newell cada domingo durante la emisión semanal del coro del Tabernáculo Mormón.

En el filme clásico, “El Mago de Oz”, la joven Dorothy sueña que es arrancada de su hogar por un aterrador tornado, y de pronto se halla en una tierra extraña con personas desconocidas y retos inesperados. Muy atemorizada al principio, la niña se va adaptando a su nuevo entorno y llega a amar a sus compañeros de viaje, quienes la ayudan a encontrar su camino de regreso a casa. Tras su gran aventura y triste despedida de sus amigos, con gratitud en su corazón Dorothy exclama tres veces: “No hay otro lugar como el hogar”, y poco después despierta a salvo en su propia cama.

Pero la jovencita había cambiado, y tras tan vívida jornada, Dorothy nunca volvería a ver a su hogar —ni a su propia persona— del mismo modo.

Obtenemos algo valioso cuando experimentamos las vistas, los sonidos, los sabores y las personalidades que hallamos en lugares y culturas diferentes a los propios. Ya sea a tierras lejanas u otras ciudades en nuestro propio país, diferentes a aquello a lo que estamos acostumbrados, el viajar puede abrirnos los ojos y ampliar nuestros horizontes. Más allá de dónde vayamos, tales experiencias nos ayudan a entender y a valorar a las buenas personas que llaman a esos lugares su hogar. Cuando llegamos a conocer a otros de un modo personal, seremos más tolerantes, y nuestras vidas serán mejores. El amor por los demás crecerá y nuestra visión del mundo será mucho más amplia.

Se requerirá más que exclamar algo tres veces, pero cuando sea hora de regresar al hogar, veremos que nuestros entornos familiares parecerán diferentes. Los miraremos con ojos frescos, con mayor aprecio por lo que nos gusta del hogar, y tendremos algunas ideas de cómo hacerlo aún mejor.

Llevaremos con nosotros atesorados recuerdos y nos daremos cuenta de que aun cuando vivamos en circunstancias singulares, somos mucho más parecidos que diferentes entre nosotros. Como lo aprendió Dorothy, por cierto que no hay otro lugar como el hogar, y tal es el caso con cualquier hogar, dondequiera que se encuentre.

https://vanguardia.com.mx/articulo/por-que-viajar-y-por-que-volver-casa