Logra conmover al país el video que muestra la rapiña a los muertos del crimen organizado en AP

Rumbos/Mario Rivas Hernández

LAS IMÁGENES ALCANZARON al menos a dos cadenas nacionales de televisión e inundaron de asombro portales y páginas web.

No por la balacera en sí, no por los cinco muertos que dejó como saldo rojo el enfrentamiento entre dos grupos delincuenciales.

No fue por eso.

Fue por algo más deleznable que ocurrió después que el grupo vencedor se retiró dejando a los muertos regados en una camioneta color rojo.

Ciudadanos comunes se abalanzaron sobre el vehículo y se entregaron al pillaje, a la rapiña más despreciable.

Todavía no habían hecho acto de presencia los policías municipales ni las ambulancias con los paramédicos.

La gente común, la que casualmente fue testigo del encuentro a balazos con armas largas, esperó que se fuera el grupo que salió mejor librado para actuar como aves de rapiña.

Robaron todo lo que pudieron llevarse. Incluso, armas de fuego.

Mire usted: en todos estos años de violencia cada vez más creciente y sanguinaria, no había visto este tipo de rapiña. De hecho, estos eventos se han visto y son comunes, en accidentes de tráfico. Un camión cargado con fruta o legumbres, con latas de cerveza, con comestibles, es “devorado” por ríades de personas, mujeres y hombres, que del pillaje han hecho una tradición, como si ser pobre fuera un pretexto para afectar a terceros, para robar, para llevarse lo que no les pertenece.

Pero no había visto la rapiña humana en tiroteos trágicos como el que se registró en Agua Prieta el lunes pasado.

No faltaron los que se quejaron por la ausencia de la policía municipal. Y se burlaban de ella. “Son unos cobardes”, gritó alguien en un video.

Hasta donde estoy enterado, hay un protocolo no escrito en algunas corporaciones municipales que les prohíbe acudir inmediatamente cuando reciben un reporte de enfrentamiento entre grupos del crimen organizado.

Por eso suelen llegar quince o más minutos después de que concluyó el incidente.

Esta actitud, que en otros países podría ser inaceptable, en México no lo es. Los municipales son el nivel de seguridad pública más vulnerable, con menos capacidad de fuego y menos capacitación en el manejo de armas.

Mandarlos en pleno tiroteo, es enviarlos al matadero. Esto no tiene vuelta de hoja.

Si no existiera esta disposición, la policía municipal hubiese arribado al lugar de les hechos a los cinco minutos.

¿Por qué?

Porque Agua Prieta es una ciudad de 94 mil 500 habitantes. Es plana, fácil de transitar. En 5 minutos se llega a cualquier parte.

De ahí que los “ciudadanos” que ejercieron el brutal pillaje, no encontraron quién les marcara el alto. Hasta la escena del crimen destrozaron.

Cinco muerto el lunes en Agua Prieta. Quién sabe cuántos heridos. Y el pasado fin de semana, en Ciudad Obregón, 15 muertos entre el jueves y la madrugada del lunes.

Más los ejecutados en otras poblaciones de Sonora.

¡Arde nuestro Estado, señor mío!

Y mientras la ola de violencia hace más insoportable las altas temperaturas pronosticadas para esta semana, las autoridades de Cajeme están muy entretenidas peleándose con vecinos de Cócorit por la sede del baile tradicional de San Juan.

Los cocoreños, no quieren que se lleven el baile al estacionamiento del Nuevo Estado de Beisbol y las autoridades, sospechosamente, insisten en trasladarlo a dicho lugar.

¡Hagan sus apuestas, señores! Yo le voy a los yaquis de Cócorit.

No porque esté convencido que dejar el baile en el lugar de siempre, sea lo mejor, sino porque la comunidad indígena ya se montó en su macho y vale más “no menearle” a ese caldo de cultivo.

En fin.

DE AQUÍ, DE ALLÁ Y DE MÁS ALLÁ

DÉJEME DECIRLO: DESDE HACE UN PAR DE SEMANAS recibí un audio que tuvo a bien enviarme JUAN MANUEL ESCOBEDO PRIETO, eterno dirigente del PRD que fuera de Álamos, cuyo contenido no me esperaba…

Escobedo, nativo de Aguascalientes, es también colaborador de una radio del Grupo García de León que cubre la región del mayo, y hay que decir que posee una magnifica voz…

De entrada, Juan Manuel me saluda, hace referencia a mi simpatía por el exgobernador EDUARDO BOURS CASTELO, simpatía que él también le profesa al político de Cajeme…

Me cuenta que en un viaje que hizo a su pueblo de origen, en Aguascalientes, le tocó en suerte ser compañero de asiento de un importante funcionario de una empresa constructora que ha tenido contratos con algunos gobiernos de Estados de la República. Que este señor tiene 25 años trabajando en dicha empresa, que empezó desde abajo hasta ser un alto personaje de ese rubro…

Narra que después de más de una hora de charla, entraron en confianza y en algún momento le dijo que les tocó trabajar para el gobierno de Eduardo Bours y que para su sorpresa, de todos los gobiernos con los que habían trabajado, fue el único que no les pidió “moche”... Que eso no lo puede olvidar y por ello más admira y respeta al exgobernador Bours…

Al costo, caro lector… Al costo…

Y A TODO ESTO, ¿CÓMO ANDAN NUESTRAS alcaldesas más emblemáticas en el Sur de Sonora y centro del Estado?...

Naturalmente, me refiero a CÉLIDA LÓPEZ, de Hermosillo; SARA VALLE, de Guaymas, y ROSARIO QUINTERO, de Navojoa…

Lo que se sabe por los medios, es que Célida dio “la nota” de esta semana con una noticia: se aplicarán sanciones de cinco mil pesos a los ciudadanos que agravien a una mujer con palabras obscenas…

Ciertamente, la decisión fue muy bien recibida por la opinión pública de Hermosillo en lo particular, y de Sonora en lo general…

Bien por ella…

¿Y SARA VALLE DESSENS?...

La nueva es que los policías se pusieron de pelos y le están exigiendo mayor atención de la alcaldesa guaymense a las necesidades de la gendarmería…

Hablan de que Sara los ha desatendido en el rubro de los impuestos al SAT creándoles a ellos un problema innecesario y pernicioso…

¡Ah, que Sara!...

¿Y “Chayito”?...

Como a usted le consta, la presidenta municipal de Navojoa convocó a una concentración masiva en apoyo y solidaridad al presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, por lo que ella calificó como un acto de dignidad…

Dice la prensa navojoense que no le fue bien, cuando mucho—dicen—logró reunir a algunas 400 personas…

Y es que el horno no está para bollos, caramba…

Y POR ÚLTIMO, DOS BREVES COMENTARIOS: el lunes en la tarde dejó de existir don JOSÉ REYES LEYVA COTA, papá de JUAN LEYVA MENDÍVIL. Tenía 89 años y ayer fue sepultado… ¡Descanse en paz!...

Y BULMARO PACHECO, viajó ayer hacia la Madre España—concretamente a Madrid—, y regresa dentro de dos semanas…

¡Feliz viaje, matador!...

Es todo.

Le abrazo.

m.rivastribuna@gmail.com