Frenar inflación es más importante que grillas electorales y la sucesión del 2024

NIDO DE VÍBORAS

SSSSSSSS… Habrá que reconocer que el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, ha centrado su atención ayer, en que el gobierno que encabeza emprenda un esfuerzo serio para frenar el aumento de precios que se ha exacerbado desde inicios de año, fenómeno que viene azotando de manera inexorable el poder adquisitivo de muchas decenas de millones de mexicanos, los que cada día batallan más y más para “medio satisfacer” las demandas mínimas de alimentación de sus familias.

Entre las principales medidas con las que se pretende atajar la inflación, que hasta la primera quincena de abril rebasó el 7,7%, su mayor nivel de las últimas dos décadas, está la de mantener en todo el país, durante los próximos seis meses, los precios de los 24 artículos de la canasta básica, además de incrementar la oferta de granos hasta en 4.8 millones de toneladas de maíz, frijol y arroz.

Otras medidas son otorgar con menores aranceles, facilidades a la importación de fertilizantes; congelamiento de peaje en carreteras, entre otros.

Esta iniciativa, consensuada entre el Gobierno Federal y un grupo de empresarios, tendrá vigencia de un semestre, aunque podrá extenderse por seis meses más y ha sido bien recibida por el grueso de la opinión pública, aunque algunos grupos la ven con reservas, pues la consideran un “control de precios”, estrategia que en el corto y mediano plazo, solo puede generar –afirman- otros efectos como la especulación, carestía y un repunte más agresivo de la inflación.

Incluso, el órgano regulador de la competencia en México, la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE), se pronunció en contra de cualquier proyecto de “control de precios” debido a que “distorsionan los mercados” y elevan los riesgos de generar “mercados negros”.

En tanto, especialistas como el subgobernador del Banco de México, Jonathan Ernest Heath, aseguró que el control de precios para frenar las presiones a la inflación “funcionan únicamente en el corto plazo, por lo que hay que tener mucho cuidado en su instrumentación”.

Entre los consorcios que conforman esta alianza son el Gobierno Federal para frenar la inflación se encuentran Grupo Bimbo y Walmart de México; Telmex y Telcel, éstas últimas comprometidas a mantener los precios de sus servicios tanto de telefonía como de Internet por el resto del año

En el pasado, cuando los gobiernos hicieron esfuerzos por detener la vorágine inflacionaria, lo que en realidad provocaron, por la falta de control y seguimiento de las estrategias, fueron debacles económicas, lo que se espera no suceda en esta ocasión.

Como sea, es muy positivo y hay que reconocerle al Presidente López Obrador que, al fin, se enfoque en asuntos verdaderamente importantes para México, y que, en lugar de ver a los empresarios como sus enemigos, los tome como sus aliados estratégicos, necesarios, corresponsables de la estabilidad económica y financiera del país.

Y es que en el tiempo transcurrido desde el inicio de la pandemia, y mucho antes, es decir, hace ya casi tres años, los temas económicos, financieros y los vaivenes en esos campos a los que se ha visto sometido México, se han soslayado, soterrado, desde el discurso del gobierno, como si no existieran, privilegiando solo grillas político-partidistas.

Se ha preferido fomentar odios, rencores y linchamientos en contra de “los adversarios de la Cuarta Transformación” como los intelectuales, periodistas, ambientalistas, autoridades electorales y demás molinos de viento, como si no tuvieran la menor importancia el alto desempleo, la propia inflación, el escasísimo crecimiento del PIB, el incremento del número de pobres, cuando esos indicadores son los que determinan el rumbo de una nación, además de la rampante inseguridad, la incontenible ola de homicidios, desapariciones, secuestros, feminicidios, todo esto derivado de la impunidad que gozan los delincuentes.

Porque para el partido del color que fuere, que llegue (o se mantenga) al gobierno en este país del 2024 en adelante, ese será el real contexto que habrá que tomar en consideración.

Porque, al final del cuento, de cómo les vaya también en la feria a los industriales comerciantes, prestadores de servicios, desarrolladores y demás agentes económicos, dependerá la estabilidad del país.

Está más que demostrado que el futuro de los países no depende, pues, del ánimo electoral de las familias beneficiarias con los apoyos en dinero que reciben del gobierno a través de los programas sociales.

Poe eso, esperemos todos que funcione esta iniciativa del Presidente López Obrador, a la que hay que sumarse como observadores y vigilantes de que los consorcios cumplan con el compromiso que sellaron con el meramente de Palacio Nacional.

Por lo demás, ojalá TAMBIÉN sea la oportunidad para que el Gobierno Federal se decida a cambiar su política de “abrazos, no balazos”, porque este gran esfuerzo demanda paz y tranquilidad social. Y en nuestro país, esa mercancía es la que cada día está más escasa, pues ha sido subvertida por el crimen organizado.

SSSSSSSS… Es cuestión de horas, máximo días, para que del CEN del PRI llegue un delegado quien hará las veces de operador del proceso de renovación del tricolor en la entidad. Es momento, pues, de que se reactiven los –hasta ahora- ocho pretensos a suceder en la dirigencia a Ernesto De Lucas Hokins.

Trascendió que lograr la unidad será un reto difícil; pero los aspirantes han mostrado madurez para competir en una elección democrática.

Que esto ocurra, dicen los enterados, y os que no lo son, también, es lo único y más conveniente para el ex partidazo. Sin duda alguna, y eso tendrán que tener muy en cuenta a la hora de la verdad, Zaira Fernández, Bulmaro Pacheco, Pascual Soto, Humberto Robles Pompa, Onésimo Aguilera, Pedro Ángel Contreras, Rogelio Díaz Brown y David Palafox.

Se ha mencionado en algunos espacios, como no queriendo la cosa, que con solo reafiliarse al PRI, Ernesto Gándara Camoú, podría emerger como un posible aspirante a lo mismo. ¿Será?