Con Morena no, pero con MC, sí

EN TODA ORGANIZACIÓN existe el fenómeno de pertenencia como un factor clave para sustentar su posterior engrandecimiento. Por eso existen diferentes estrategias motivacionales para evitar un posible desmoronamiento. Hay hartos ejemplos de este tipo de casos.

¿Pero qué ocurre cuando a los jefes no les importa el sostenimiento de elementos clave de su organización?...

El hecho es que, en el PRI estatal, Onésimo Aguilera intentó que tanto la diputada Natalia Rivera como el diputado Ernesto De Lucas se quedaran en el PRI, pero primero los golpeteo acremente por redes y luego buscó la reconciliación. Por eso la política es primero que nada el cuidado de las formas sustentado en tiempos adecuados.

Luego, ante su incapacidad en esa misma forma cambió el golpeteo y manejó un video en el cual al MC lo llamó Movimiento Claudillista en un intento desesperado por quitarse de encima el estigma de que no tiene la capacidad para evitar un desmembramiento de su partido.

Y finalmente, busca en este momento la forma de restarles legalmente el estatus de la diputación plurinominal mediante demandas ad hoc que sabe muy bien que no prosperarán como no lo consiguió en su momento Alfonso Durazo, como coordinador estatal de Morena, cuando corrió a uno de sus diputados.

Ya renunció Natalia Rivera al PRI en una misiva https://bit.ly/3yqpJYw que denota, primero, la justificación de los 32 años como priísta, luego, hay un dejo de dolor por su partida, posteriormente una petición de respeto a su decisión y deja en claro que su carrera política no tiene porque restarle ni amistades ni simpatías. No despotrica contra el PRI, ni contra los procesos excluyentes de Alito Moreno.

Elevó pues la mira más allá de lo que el común piensa para conseguir desde su diputación lo que tantos años del manejo político aprendió a desarrollar en su vida en busca del bien común.

¿Usted que piensa que debió renunciar a su diputación plurinominal, ha hecho algo que le permita desarrollar una carrera política o critica por criticar?

Natalia ya se unió al MC. Ernesto de Lucas presentará su carta de renuncia el día de hoy y se unirá al Movimiento Ciudadano la semana que entra.

El Pato, como dirigente estatal del PRI estuvo en constante comunicación con Alito Moreno quien como dirigente nacional estuvo de acuerdo en que hubiera dos o tres planillas y que compitieran entre ellos para designar al próximo dirigente estatal. Pero, como es la costumbre del campechano, mintió. Lo mismo hizo posteriormente con ex presidentes nacionales en una historia ya conocida.

Este sentimiento de frustración o agüite fue captado por los dirigentes de Morena quienes les hicieron la propuesta de integrarse a ese equipo, misma que rechazaron. Con la mano en la cintura pudieron irse a uno de sus partidos satélites (PT, PVEM, PANAL o el mismo PES, a donde se fue Kiko Munro), pero la decisión sobre MC fue por ser un instituto político en formación, amen de que sus propuestas legislativas como priístas empataban de alguna manera con la bancada de los emecistas.

Aunado a ello fue intenso el trabajo realizado por la cúpula estatal y nacional de integrantes de MC para lograr un enamoramiento adecuado en el cual llegaron a acuerdos sistemáticos como el hecho de integrarse al partido desde abajo, no para desplazar el trabajo de años de otros elementos, claro, conocedores de los efectos que ello conlleva. Se entendió y ese es el esquema que les espera tanto a Natalia como a Ernesto debido a su petición particular.

Aunque claro, ya sabemos que en el MC serán vistos como personajes con una importancia per se. Y es que, por ejemplo, ambos no cuentan con los recursos económicos que deriven en una propensión de estímulos económicos como los manejados en su momento por un Ricardo Bours quien en su momento invitó a Ernesto de Lucas a aceptar una diputación federal pluri y que no aceptó.

Además, el sueño de Natalia siempre ha sido el de ser candidata, que por supuesto y a como están las cosas, no se le cumplirían en este PRI.

Las críticas y aseveraciones sobre el actuar de ambos personajes se han promocionado en redes sociales, sin embargo, no han sido de una consecuencia catastrófica contra ellos y mucho menos van en el sentido de un apoyo a un PRI que no sabe qué hacer, al contrario, los mensajes mayoritarios van en el hecho de que ambos políticos maduros: Natalia con 48 años a cuestas y Ernesto, con sus 46 años de vida, están abriendo un nuevo y aceptado umbral en sus carreras políticas.

Sin olvidar, por supuesto, que la política como carrera, requiere de saber tomar decisiones adecuadas en los momentos decisivos que les compete. Habrá, como siempre, quienes opinen lo contrario, pero para eso hay que estar en sus zapatos y tomar en consideración los diferentes aspectos que le rodean y una lucha vertical que es una constante básica: la permanente lucha por una mejoría social y sobre todo, la preparación política para estar en el momento adecuado en la toma de decisiones.

¿Usted, estimado lector que tanto critica, tiene la experiencia y la sensibilidad política para tomar decisiones o es más, qué hizo hoy por mejorar su entorno social?

EN FIN, por hoy es todo, mañana le seguimos si Dios quiere.

Armando Vásquez Alegría es periodista con más de 35 años de experiencia en medios escritos y de internet, cuenta licenciatura en Administración de Empresas, Maestría en Competitividad Organizacional y Doctorado en Administración Pública. Es director de Editorial J. Castillo, S.A. de C.V. y de “CEO”, Consultoría Especializada en Organizaciones…

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