Morena, en crisis…

EN LAS ELECCIONES MUNICIPALES de Veracruz, Morena en solitario obtuvo el triunfo en 11 municipios (de 212) y en Durango solamente uno (de los 39). Y ahora con la elección del domingo, mostró poca agilidad en su capacidad de acarreo (aun y con apoyo de los gobernadores) al lograr poco más de once millones (según el INE que ya perdió credibilidad pues los votos nulos deja un resultado de participación de 8.61%), de los más de quince millones de personas que son beneficiadas con algún programa federal del bienestar. Quedó a deber.

Según algunos medios, estos fracasos guindas tiene nombre y apellido: Andy López Beltrán quien como secretario de Organización fue el responsable de supervisar la maquinaria política para movilizar votantes. Le falló su estrategia, los tiempos se le vinieron encima y a última hora andaban con los acordeones, por eso insisto que los datos del INE hay que rebajarlos a un tercio de la votación que indican, el resto son chanchullo por eso salió Guadalupe Taddei a adelantar la información e imponer agenda.

En Veracruz, Morena en alianza con el Verde obtuvo 60 municipios, el PVEM en solitario ganó 13. Le siguen MC con 41; PAN, 34; PT, 28; PRI, 23 y un municipio por un independiente. La 4T perdió más de la mitad de su influencia en esa entidad. La fractura con el PT fue devastadora y obedeció al agandalle de candidaturas que quiso imponer el guinda, así como la ley contra el nepotismo impulsada por Sheinbaum. La participación casi rozó el 50% y se hicieron bolas con la votación por juzgadores y candidatos a las alcaldías. Se creyeron sus encuestas que le daban el triunfo en 140 ayuntamientos.

En Durango por su parte, se marcó un estancamiento histórico para Morena. El desencanto de la base de la 4T –con una votación del 44.7%--, le hizo ganar un municipio en solitario. El PRI y PAN en la alianza Unidad y Grandeza obtuvieron el triunfo en 16 municipios, Verde-PT-Morena, 14; PRI solito 5; MC, 3; y PAN, Partido Villista y PES, solos, ninguno.

Morena enfrentó divisiones internas que minaron su campaña. La transición de AMLO a Luisa María Alcalde como presidenta nacional generó críticas. Ni Andy logró la unidad al no ser una figura carismática como su papá lo que debilitó la estrategia. No fueron capaces de unificar a su partido y la violencia erosionó al partido a la par de que sobre estimó su fuerza empujada por las encuestas que a cada rato le colocaban a la cabeza y con muchos puntos adelante. Se fueron al tercer sitio.

En 2021, Morena y aliados gobernaban 80 municipios en Veracruz; en 2025, cayó a 11 en solitario y 60 en coalición. En Durango, pasó de 20 municipios a 15, con solo uno solitito. Esta pérdida de 16 y 5 alcaldías, respectivamente, evidencia un retroceso significativo, mostrando que su colapso como fuerza unilateral es un fracaso y subraya su dependencia de coaliciones

En Veracruz, el PT le arrebató votos clave, mientras en Durango, PAN-PRI y MC aprovecharon las debilidades por la falta de cohesión interna y la incapacidad de movilizar sin AMLO que les rebasó ante una oposición más organizada y estratégica.

El fracaso en estas elecciones debilita la narrativa de Morena como fuerza hegemónica. La percepción de un partido dividido y estancado puede influir en futuros comicios, cuestionando su capacidad de mantener el poder.

Morena debe replantear su estrategia para 2026. Debe reconciliarse con el PT (que tiene el sartén por el mango para futuras negociaciones, idem el PV), mejorar su selección de candidatos y realizar campañas inclusivas. La baja participación sugiere la necesidad de revitalizar la movilización ciudadana. Sin estas correcciones, Morena arriesga perder más terreno frente a una oposición fortalecida moralmente.

El desplome de Morena en Veracruz y Durango marca un punto de inflexión. La fragmentación de su coalición, conflictos internos, baja participación y el ascenso de MC y PAN-PRI revelan un partido en crisis.

Aunado a esto hay que sumar que el acarreo en la elección de juzgadores no estuvo como en años anteriores. Se nota una discordia entre Amlo y Sheinbaum sobre todo por el pleito para imponer al titular de la SCJN pues el que va ganando, Hugo Aguilar Ortiz fue propuesta del ejecutivo (parece que ya es tendencia) y va al frente seguido de Lenia Batres, la candidata de Morena y López Obrador. Este es un mensaje muy interesante.

Andy no ha asomado la cabeza porque sabe que no le fue bien al no dar el ancho, no así la dirigente nacional Luisa María Alcalde quien empezó a festejar el gran triunfo de su partido, pero no mencionó que en solitario fueron un fracaso. Tonta no es. Por lo pronto la oposición empezó a manejar la nota en redes denostando ácidamente contra Morena por sus escasos resultados e imprimiendo dos mensajes importantes:

Se le puede vencer a Morena que en solitario se encaminaría a una derrota y por otro lado, que PRI y PAN, en alianza aumentan sus posibilidades de triunfo. Ambas connotaciones tienen sus diferentes y complicados asegunes que ameritan un posterior análisis.

EN FIN, por hoy es todo, mañana le seguimos si Dios quiere.

Armando Vásquez Alegría es periodista con más de 35 años de experiencia en medios escritos y de internet, cuenta licenciatura en Administración de Empresas, Maestría en Competitividad Organizacional y Doctorando en Administración Pública. Es director de Editorial J. Castillo, S.A. de C.V. y de “CEO”, Consultoría Especializada en Organizaciones…                                                                                                                                                                                                                                  

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