Conviene a Padrés presentarse el lunes

¿Dónde estará Guillermo Padrés quien a sus 47 años de edad sufre una implacable persecución, por lo menos mediática?

No creo que esté incomunicado. Me imagino la pila de celulares desechables o chips que tiene para comunicarse. ¿Aislado?, lo dudo, su edad y capacidad de aburrimiento no se lo permiten. Desconfiando de todo mundo, encerrado, a la espera de que tarde o temprano lo aprehendan. Eso no es vida.

Se ha de parecer un poco a la vida de los narcos, con la diferencia de que los policías en su aprehensión no tirarán a matar en caso dado. Para mí que tarde o temprano se va a entregar a la justicia.

¿Cuál es su mayor temor?, ¿acaso padecer la burla pública, la foto tras la reja, el desagradable momento de la aprehensión y su ubicación en una cárcel?

¿O hay algo más?

Y es que para el desvío de tantos miles de pesos debieron participar muchas manos y niveles de poder, complicidades no nada más de sonorenses, sino de otros estados.

No hay nada peor que vivir con miedo, con zozobra. Por eso es mejor enfrentar las acusaciones y redirigir su vida. No será tan fácil desprenderle de los millones de pesos de los que se hizo. Desde la cárcel además bien puede establecer estrategias mediáticas al estilo Jorge Morales, de quien, se dice son confirmar, que le cuesta mil pesos diarios su estadía en la penitenciaria. Pero se dicen muchas cosas más.

Pero como cada cabeza es un mundo, me imagino que lo más difícil es la presión familiar.

Hacerse pasar como víctima, pues si, ¿pero que tanto puede lograr cambiar la mentalidad de quienes piensan que debe pagar las culpas?, no creo que mucho y menos si el próximo lunes no se presenta personalmente a la cita que le puso la comisión anticorrupción de su partido.

Eso sí, si el PAN recobra la presidencia de la República. Pero falta casi dos años para eso. El asunto es de tiempos y quien sabe, recuerde lector que ha sido un suertudo.

De seguro a eso le apuesta, aunque sin embargo, insisto, su futuro está estrechamente ligado a los vaivenes políticos, y por ello debería presentarse el lunes, seguir siendo militante y luego que sea aprehendido a la salida.

Pero no pierde sus derechos, su sola presencia hablaría de inocencia y por lo tanto su partido se vería ingrato si lo deja solo.

Incluso pudiera hasta escribir un libro desde la prisión, lo que siempre ha querido hacer.

Claro, los abogados costosos que tiene ya deben tener planeada la estrategia adecuada luego de tanto dinero invertido en sus amparos.

El tiempo vendría a borrar poco a poco hasta que su nombre deje de ser de interés noticioso y eso pasará en uno o dos meses. No creo que más.

De hecho, si no se entrega, sería un claro referente negativo para su partido en la campaña electoral del 2018. Serviría como cuchillito de palo. Sería exhibido como el PAN podrido por el cual la gente no debe votar.

Insisto, gana más aceptando el respeto de su partido que el repudio. De hecho, hasta se vería positivo pues mientras él se entrega para enfrentar los hechos acusatorios, su homólogo, Javier Duarte, andará huyendo y el foco de atención cambiará sin duda alguna así como las reflexiones de los analistas políticos.

Los panistas no tienen a otros gobernadores sobre quienes hacer mella, buylling, político, más que a Padrés. Claro está, imagínese el escenario de llegar a presentarse en las oficinas del PAN y su posterior encarcelamiento, rodeado de lo más granado del panismo.

¿Usted cree que la policía se atreva a detenerlo en pleno evento?, yo creo que no, sería un escandalazo, mejor a la salida. Tampoco lo aprehenderían a la entrada, pues también se vería mal.

Para él sería un descanso. Estaría fuera de foco mediático, sin zozobra, cerca de la familia y con posibilidades reales de que el mega despacho que lo asesora vaya tumbando una a una las pruebas que se presenten en su contra pues ha publicado Lozano Gracia que cuenta con más de 300 pruebas absolutorias.

Si es cierto, podrá defenderse adecuadamente y le quitará esa bandera negativa que representa Padrés… al PRI.

A OTRA COSA.

Sin duda alguna, Enrique Ochoa Reza, dirigente nacional del PRI se llevará de Sonora una grata sensación. Si hasta parecía candidato.

Un lleno total en sus dos eventos.

Hacia buen tiempo que no veía un acto multitudinario. Habló del cobijo de las causas populares, la participación de las mujeres, de tiempos para la realización de magnas asambleas, de unidad y concordancia entre sus militantes, reestructuración de la organización, el cambio que se busca y por supuesto, de los períodos electorales que se avecinan.

EN FIN, por hoy es todo, el lunes le seguimos si Dios quiere.

Armando Vásquez Alegría es periodista con 30 años de experiencia en medios escritos y de Internet, cuenta con posgrado en Administración Pública y Privada.

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