Los “Puros” afectan la gobernanza

EN LA 4T hay seis facciones definidas cuyas diferencias afectan la gobernanza de este país:

Entre los Puros, tenemos a Clara Brugada, quien desplazó en su momento a García Harfuch el favorito de Sheinbaum para dirigir la capital. Citlalli Hernández, Elvira Concheiro Bórquez, Olga Sánchez Cordero, Susana Harp, Delfina Gómez, Bertha Luján, Lenia Batres, Martí Batres, Jesús Ramírez Cuevas, Gerardo Fernández Noroña (quien tiene ingresos mensuales de casi un millón de pesos), César Cravioto, Napoleón Gómez Urrutia, Higinio Martínez, Horacio Duarte, Alfonso Durazo, Cuitláhuac García, Rutilio Escandón, Rubén Rocha Moya, etcétera.

En diferente medida, por su posición ideológica marxista, anticapitalista y su adoración por Amlo.

A su vez están los Moderados: Altagracia Gómez, Luisa María Alcalde, Ernestina Godoy, Rosa Icela Rodríguez, Marina del Pilar Ávila, Layda Sansores, Marcelo Ebrard, Ricardo Monreal, cuyo apoyo a Sheinbaum es estratégico, pero no incondicional al igual que el de Adán Augusto López, Omar García Harfuch, Mario Delgado, Javier Corral, Juan Ramón de la Fuente, Víctor Manuel Castro, etcétera.

Son quienes buscan la continuidad de la 4T, pero con apertura. En este renglón podemos colocar a la misma Sheinbaum.

Luego tenemos a los Pragmáticos/Tránsfugas (oportunistas) que está compuesto por políticos que se han sumado a Morena provenientes de otros partidos y que no están plenamente alineados con los Puros ni con los Moderados. Su enfoque es pragmático, centrado en mantener poder político, acceder a candidaturas o beneficiarse de la popularidad del guinda, sin un compromiso ideológico profundo con la 4T. En este contexto tenemos a Manuel Velasco. Alejandro Murat, Eruviel Ávila, entre muchos otros.

Los Puros les acusan de diluir la identidad ideológica de Morena al contar con una influencia notable en estados donde Morena ha absorbido a exmilitantes de otros partidos, como Oaxaca o Chiapas, Sinaloa y uf, pero su falta de lealtad absoluta a Sheinbaum o AMLO genera tensiones en la distribución de candidaturas y recursos.

Están los Regionalistas que incluye gobernadores, alcaldes y líderes locales que priorizan intereses regionales sobre las dinámicas nacionales de Morena. No forman un ala ideológica unificada, pero sus agendas localistas los llevan a actuar de manera autónoma, a veces en conflicto con los Puros o los Moderados.

Ejemplos: Jaime Bonilla (muy amigo de Amlo) vs Marina del Pilar Ávila que andan de la greña. Rocío Nahle quien ha defendido su liderazgo frente a críticas de otros morenistas, como Miguel Yunes Márquez; Américo Villarreal, quien tomó decisiones pragmáticas sin la línea de Puros o Moderados, entre otros. Manejan su propia agenda.

Están los Militantes de Base se incluye a activistas, fundadores históricos y líderes de movimientos sociales que no ocupan cargos de alto perfil pero que exigen lealtad a los principios originales de la 4T y aunque comparten el espíritu de los Puros, no siempre están alineados con sus líderes y suelen ser críticos tanto de los Moderados como de los oportunistas. No hay figuras individuales destacadas, pero ejercen cierta presión desde abajo, aunque su influencia es limitada en la toma de decisiones de alto nivel.

Y el Círculo Empresarial que no es un ala formal dentro de Morena, pero son cercanos a Sheinbaum apoyando su visión económica y que se distingue como una corriente con intereses específicos: Altagracia Gómez, Carlos Slim y otros. Es un grupo que genera tensiones con los Puros que los ven como una amenaza a los principios anticapitalistas de la 4T. Son acomodaticios y oportunistas en el ganar ganar. No les importa la ideología ni lo que pase con el resto del país.

Esta amalgama ha propiciado golpes internos en Morena y la 4T al abarcar rivalidades por el poder, denuncias de corrupción, enfrentamientos físicos entre militantes, hasta críticas por la gestión gubernamental. Analista como Ricardo Monreal ya han advertido que si la problemática no se encausa adecuadamente podría poner en riesgo la continuidad del proyecto de la 4T.

Pero a su vez esta situación afectará la gobernanza que en un concepto amplio se refiere a la forma en que se toman y se aplican las decisiones en una organización, Estado o sociedad y tiene más foco de atención por la disyuntiva de México ante el embate de Trump.

En lo que va del gobierno de Sheinbaum diferentes actores de peso se han dado hasta con la cubeta, denunciado irregularidades/corrupciones, se presentaron altercados físicos, lo que hace difícil que se pueda hablar de unidad al interior de Morena/4T y eso se puede observar pues la posición de los Puros y que ha sostenido Sheinbaum es la cacaraqueada “defensa de la soberanía nacional” por lo que han instado a movilizaciones como la lucha contra la gerontocracia, propiciando el odio hacia los gringos.

Los Puros han calificado las acciones de Trump como "arrogantes" y "hostiles", las palabras de Noroña han afectado la imagen del Senado y aunque se ha dado un respaldo a Sheinbaum, no ha incondicional pues han mostrado incomodidad con las negociaciones secretas de Sheinbaum con Trump que consideran una aceptación forzada de sus exigencias para evitar represalias económicas. Son quienes provocan las políticas de EU, de allí la entrega de una credencial de Morena a Rocha Moya, entre otra serie de acciones.

Esta actitud contrasta con la postura de los Moderados quienes buscan una relación más negociadora con Washington. Los Puros ven estas negociaciones como una posible cesión de soberanía y traición tácita a la Patria, lo que genera tensiones internas que lanza la unidad por la ventana.

A su vez critican la injerencia extranjera retomando el discurso antiimperialista de AMLO, condenando la Doctrina Monroe y las políticas de Trump como una forma de "expansionismo estadounidense". Este discurso es consistente con su apoyo histórico a movimientos de izquierda en América Latina, como la Revolución Bolivariana en Venezuela, que también han denunciado tal injerencia y siguen con la retórica de Amlo sobre un mundo libre de "relaciones neocoloniales".

También los Puros han movilizado la base de Morena para contrarrestar las políticas de Trump, especialmente en defensa de los migrantes buscando mantener la cohesión de la base militante, que es más afín a los Puros que a los Moderados, de allí el reforzamiento a la narrativa de resistencia frente a la "arremetida" de Trump.

La postura desafiante de los Puros, pone en riesgo la estrategia de Sheinbaum de negociar con Trump para evitar una crisis económica y puede ocasionar el "tirar por la borda" los esfuerzos de la presidenta, lo que evidencia una falta de alineación con los Moderados.

Los puros actúan como guardianes del legado de AMLO, quien históricamente ha confrontado a EU. Su lealtad al expresidente los lleva a priorizar posturas radicales sobre las negociaciones diplomáticas, lo que podría complicar la consolidación de Sheinbaum como líder con todas sus consecuencias.

EN FIN, por hoy es todo, mañana le seguimos si Dios quiere.

Armando Vásquez Alegría es periodista con más de 35 años de experiencia en medios escritos y de internet, cuenta licenciatura en Administración de Empresas, Maestría en Competitividad Organizacional y Doctorando en Administración Pública. Es director de Editorial J. Castillo, S.A. de C.V. y de “CEO”, Consultoría Especializada en Organizaciones…                                                                                                                                                                                                                                  

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