Morena: ¿El próximo PRD caído?
EDUARDO CERVANTES, fundador de Morena y su primer dirigente en la Ciudad de México, conoce el alma del movimiento como pocos. En un evento reciente, lanzó una advertencia que la cúpula del partido preferiría ignorar: la 4T podría desmoronarse en su bastión histórico, la capital, para las elecciones de 2027.
Señalando “malos gobiernos” en alcaldías clave y evocando el fantasma del PRD —un gigante de la izquierda que se hundió por sus propios errores—, Cervantes enumera cuatro pecados que amenazan a Morena:
Corrupción interna: Señaló prácticas corruptas en algunos gobiernos locales de Morena, que han generado descontento entre la ciudadanía.
Nepotismo: Criticó la asignación de cargos a familiares o allegados de líderes, lo que contradice los principios de austeridad y transparencia de la 4T.
Falta de transparencia: Apuntó a una gestión opaca en algunas alcaldías, que aleja al partido de su base social.
Distanciamiento de la ciudadanía: Subrayó que Morena ha descuidado el trabajo territorial, priorizando candidaturas sobre la construcción de un proyecto político sólido.
¿Es esta la primera grieta en el proyecto de López Obrador, o solo el lamento de un idealista olvidado?
Veamos.
Cervantes, líder de Formación de Formadores en Morena, no es un improvisado. Su trayectoria como formador ideológico le da peso para hablar de las bases, aunque su perfil bajo lo mantuvo lejos de los reflectores.
En la conferencia “La Chilanguera” de hace dos días, organizada por diputados morenistas, tronó contra la dirigencia: “El enemigo está dentro. Hay mucha gente que miente, que es corrupta y que no comparte los fundamentos del proyecto de transformación”.
Sus palabras resuenan con lo que muchos ven desde afuera: un partido que predica austeridad, pero coquetea con las prácticas del “viejo régimen”.
Los “pecados capitales” de Morena, según Cervantes, son claros. En Xochimilco, la alcaldesa Circe Camacho ha sido cuestionada por la opacidad en contratos turísticos, como los relacionados con las trajineras, que generan millones, pero no siempre benefician a los ejidatarios locales.
En Tláhuac, Berenice Hernández enfrenta críticas tras el colapso estructural en el festival AXE Ceremonia 2025, que dejó dos muertos y señalamientos de negligencia en la supervisión de proveedores.
A esto se suma el nepotismo, con casos como el de funcionarios en alcaldías que colocan a familiares en puestos clave, contradiciendo el discurso de la 4T. Y, quizás lo más grave, Morena ha descuidado el trabajo territorial, obsesionada con candidaturas en lugar de fortalecer su conexión con la ciudadanía.
Cervantes no se guardó nada al apuntar a Mario Delgado, actual secretario de Educación Pública, como responsable de “desmantelar” las estructuras de Morena. “Es una vergüenza”, dijo, criticando la falta de austeridad en una dependencia que debería ser ejemplo.
Cuando le preguntaron si la corrupción es defendible porque “da votos”, su respuesta fue tajante: “Bajo ningún concepto es justificable”. Su diagnóstico es crudo: “El fin no son las candidaturas, sino la transformación nacional. Pero en Morena, la lucha por cargos pone en riesgo el proyecto mismo”
.La dirigencia de Morena en la CDMX, encabezada por Héctor Díaz-Polanco y respaldada por el secretario de Gobierno, César Cravioto, desestimó las críticas como “opiniones personales”. Subrayaron la fortaleza del partido, con la aprobación de Claudia Sheinbaum (cerca del 65% según encuestas) y los avances sociales, como la salida de 13.4 millones de personas de la pobreza entre 2018 y 2024, según la ENIGH.
Sin embargo, estas cifras no ocultan las grietas. La salida de figuras como John Ackerman, quien renunció acusando al partido de ser “capturado por oportunistas”, y las críticas de Jaime Castañeda por candidaturas sin trayectoria refuerzan la narrativa de una crisis interna.
La Ciudad de México, bastión de la izquierda desde los días de Cuauhtémoc Cárdenas, es un termómetro político. En 2021, Morena perdió nueve de 16 alcaldías ante la alianza PAN-PRI-PRD, un aviso que Cervantes revive al advertir sobre la posible pérdida de Xochimilco, Álvaro Obregón, Azcapotzalco e Iztacalco en 2027.
La comparación con el PRD es inevitable: aquel partido, que dominó la capital por décadas, se derrumbó por corrupción y burocratización. ¿Corre Morena el mismo riesgo?
El diagnóstico de Cervantes pone a Morena frente a un espejo incómodo. Mientras el partido celebra logros, sufre la sombra de acusaciones de corrupción —algunas tan graves como las que lo ligan al narco, según rumores persistentes— y una desconexión con las bases que lo llevaron al poder.
México, con un puntaje de 26/100 en el Índice de Percepción de la Corrupción 2024, no perdona fácilmente a los partidos que traicionan sus promesas. ¿Puede Morena evitar el destino del PRD? Quizá solo si retoma el trabajo de base, fortalece su identidad ideológica y expulsa a los oportunistas que Cervantes denuncia.
Una derrota en la CDMX no solo sería un golpe simbólico, sino una advertencia rumbo a las presidenciales de 2030. La 4T está en una encrucijada: o se renueva desde sus raíces, o se convertirá en otro capítulo de promesas rotas. La pelota está en la cancha de Morena, y el reloj no se detiene. Ya veremos si lñas declaraciones de este jefe supremo tienen efecto.
EN FIN, por hoy es todo, mañana le seguimos si Dios quiere.
Armando Vásquez Alegría es periodista con más de 35 años de experiencia en medios escritos y de internet, cuenta licenciatura en Administración de Empresas, Maestría en Competitividad Organizacional y Doctorando en Administración Pública. Es director de Editorial J. Castillo, S.A. de C.V. y de “CEO”, Consultoría Especializada en Organizaciones…
Correo electrónico: archivoconfidencial@hotmail.com
Twitter: @Archivoconfiden
https://www.facebook.com/armando.vazquez.3304